La Capilla de Calle Agua es un monumento histórico ubicado en Málaga, inaugurado en 1800 para darle culto al Cristo de la Expiación, a pesar de ser construida en el siglo XIX conserva la tradición de las capillas callejeras de la Edad Moderna. Fue costeada por la hermandad del Rosario que permaneció allí hasta 1878. La singular capilla está ubicada en una de las esquinas de la calle que lleva su mismo nombre, durante un tiempo quisieron quitarla de allí porque había quienes pensaban que afeaba la arquitectura de la calle, pero fue un proyecto que afortunadamente no prosperó.
La arquitectura de la capilla de Calle Agua responde al patrón de capilla callejera, similar al de los oratorios callejeros de las ciudades hispanomusulmanas, estos fueron muy difundidos en Andalucía en los siglos XVI y XVIII. Tiene un aire muy popular con estilo barroco, la fachada de tres cuerpos es achaflanada para adaptarse a la calle, tiene un gran arco de medio punto y rejas forjadas que deja ver las imágenes para su veneración popular. El exterior remata con un doble ático y un cupulín hexagonal con detalles en cerámica.
El interior de la capilla es elíptico, cubierto con bóveda semiesférica decorada con yesería, dispone de una gran hornacina que aloja las imágenes titulares de la Hermandad del Rescate. Son esculturas de vestir en madera policromada que fueron realizadas a mitad del siglo XX.
La capilla de Calle Agua es una verdadera joya en Málaga, pero para mantenerse ha tenido que ser restaurada en varias ocasiones, la primera fue en el siglo XIX. Las siguientes fueron después de la Guerra Civil, la década de los noventa y 2003.