La Iglesia de la Divina Pastora y Santa Teresa es uno de los templos con más historia en Málaga, está ubicada en la Plaza Capuchinos en el centro histórico de la ciudad. Tiene un inmensurable valor artístico por su singular arquitectura y las valiosas piezas de imaginería barroca y pintura que atesora, pues a diferencia de muchos conventos esta no fue asediada durante la quema de conventos por encontrarse cerca del cuartel. También hay que mencionar que la Iglesia de la Divina Pastora y Santa Teresa acoge a cuatro cofradías malagueñas, dos de semana santa y dos de gloria.
La historia de la Iglesia de la Divina Pastora y Santa Teresa comienza en 1632, con la construcción de un convento por parte de los frailes capuchinos, para esto ampliaron una ermita que ya existía en la plaza y que estaba dedicada a Santa Brígida. Allí se estableció la Venerable Orden Tercera de San Francisco a principios del siglo XVIII, casi a finales se funda la Congregación de la Divina Pastora extendiéndose su devoción en Málaga. En 1835 los frailes son exclaustrados del convento a excepción de uno solo que continúa con el culto a la Divina Pastora por medio de la fundación de otras congregaciones. Este trabajo los continúan las Clarisas a su llegada al convento.
Durante siglos fue conocida como iglesia conventual de los capuchinos, hasta que en 1950 el Obispo Ángel Herrera Oria decide erigir en ella la parroquia de Santa Teresa. La imagen de la Divina Pastora continuaba como titular de la iglesia, de modo que por petición de los feligreses le fue otorgado el título de Iglesia de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús. La iglesia es actualmente la sede canónica de las cofradías del Prendimiento y Dulce Nombre, acoge también la hermandad de gloria de la Divina Pastora, una hermandad romera y el grupo parroquial Dolores.